Al inicio notaba
por muy lejos que estuvieras
tu presencia: la presencia de lo que compartimos –
en los vientos y las lluvias
en la plenitud que me acompañaba
sin añoranza ni pena
hasta en mis propias sonrisas
Y sigo: sigo bien contenta
sigo pensando en tí cuando llueve
sigo sonriendo de una forma
que nunca antes había conocido.
Pero noto, cada vez más, tu ausencia:
en mi desconcentración
en todo lo que no hicimos
en que te recuerdo más
pero me acuerdo de menos.