Como unas amigas mías que ya dejaron de interesarse
de las exigencias dela gente, pero tampoco son rebeldes
– simplemente viven, como quieren ellas,
sabías, maduras, y – creo yo – felices.
Como unas amigas mías que ya dejaron de interesarse
de las exigencias dela gente, pero tampoco son rebeldes
– simplemente viven, como quieren ellas,
sabías, maduras, y – creo yo – felices.